miércoles, 28 de mayo de 2014

VALORACIÓN DE CURSO

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Mi  impresión inicial sobre el curso, fue de desconcierto, muchas plataformas, nubes... que no eran usuales para mi y mucho tiempo para familiarizarme con ellas.

 http://palomasabio.files.wordpress.com/2011/11/sistemas-operativos1.jpg?w=300&h=200

 Hacer las actividades no ha sido muy complicado pero tras terminarlas me empezaba a agobiar ya que debia colgarlas en la plataforma y eso ha significado dedicar horas al manejo de la red y sus componentes.

 

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOjjd4vjX1P_25xFYiVfpxUflooDlTdjhNQM2tqj9OZuveT2nTs692ld44FMb5SK793h6EAUySgadzoJLIiY4AbCW86fLzk4FZ5D6O8q0Kbk9bME3YrmHu_r2lCbUMr06h0PX_6AZlvDb9/s400/224114_210168295669635_136570959696036_775763_8025825_n_large_large.jpg 

Al iniciar el curso yo esperaba que su dinámica fuese más teórica tal vez estamos demasiado acostumbrados a leer y menos a poner en práctica lo que realmente es importante, hasta ahora prestabamos más atención a definiciones, carácteristicas y conductas relacionadas con el TDAH que a las  actividades y a los  elementos que podían  beneficiar el proceso de enseñanza y aprendizaje y sobre todo al protagonista de nuestro trabajo, nuestro alumnado.

   Una de mis mayores criticas, por decir algo, ha sido la libertad de creación en algunas de las actividades ya que esa libertad a mi me ha supuesto algun que otro quebradero de cabeza.  A modo de sintesis,ha sido un curso muy práctico pero muy intenso y con gran nivel de exigencia a nivel personal.

 

 

martes, 20 de mayo de 2014


Mi hijo es TDAH,¿Y el tuyo?

Este video está realizado por los miembros de la asociacion Apyda de Tarragona, y en él sus protagonistas cuentan que es realmente tener TDAH

ELEMENTOS DE AYUDA A PADRES CON HIJOS TDAH 

La importancia de los padres 

      Los padres representan la fuente de seguridad, los modelos a seguir, el reflejo mismo de lo que los hijos sienten que son, la base fundamental sobre la que construyen su propia escala de valores y el concepto de disciplina y autoridad. De los padres depende en gran medida, la mejor o peor evolución de la sintomatología que presenta el niño hiperactivo.
    A continuación y tras conocer lo expuesto en varias guias sobre tratamiento del TDAH, vamos a exponer una serie de elementos que van a ayudar a los padres y a los niños a convivir con el TDAH.

   Nuestro primer planteamiento debe ser, ¿Qué necesita un niño TDAH?
  • Sentirse aceptado por su familia.
  •  Sentirse respetado por ella.
  •  Una familia con unas normas claras y bien definidas. Han de recibir pocas normas, por lo que hay que centrarse en las verdaderamente importantes.
  • Que representen una exigencia adaptada a la medida de sus posibilidades.
  •  Con expectativas realistas.
  •  Que le haga consciente de que no padece una deficiencia mental.
  •  Una familia que le ofrezca muchas oportunidades para hacer las diversas tareas propuestas.
  •  Que le facilite la posibilidad de pedir ayuda.
  •  Haciéndole notar que es normal cometer errores.
  •  Protegiéndole del estrés innecesario y la frustración.
  •  Una familia que le ayude a incrementar su autoestima.
  •  Que promueva su participación en actividades extraescolares que le gusten y en las que pueda ser brillante.
  •  Necesita un ambiente ordenado y organizado. Un entorno simple, con pocos objetos y fácil de ordenar.
  •  Sereno, relajante y cálido.
  •  Necesita que le preparen con tiempo para los cambios que se hayan de producir en su entorno.
  • Una familia que reconozca el esfuerzo realizado por el niño.
  •  Que le anime y contenga sin una sobreprotección excesiva.
  •  Que le ayude a situarse y organizarse.
  • Que la familia le dedique un tiempo especial para hablar y para jugar, sin caer en el tópico de “dar buenos consejos de padres”, pero distantes, sin participar de sus intereses y sin compartir su tiempo.
  •  Que le permitan y faciliten expresar sus sentimientos, miedos e ideas, escuchando con interés y sin contradecirle.
  •  Una familia que lo motive y se ponga de su parte, que no sea crítica con cuestiones triviales como la forma de vestir, peinado, modo de hablar, gustos personales... evitando descalificaciones y discusiones innecesarias y frecuentes.
  •  Necesita que le permitan válvulas de escape
  •  Pero sin dejarse manipular por sus caprichos.
  •  Que le den opción a opinar y participar en la toma de decisiones.
  •  Manteniendo los límites educativos de forma racional, estable e inamovible.
  •  Que le ayude a encarar los problemas y a encontrarles una solución sin encubrir innecesariamente sus faltas.
  •  Que el entorno familiar reconozca y premie las cosas buenas, aunque puedan parecer insignificantes. Que se preste mucha mayor atención a las buenas conductas que a las malas.
  •  Que los premios y castigos sean inmediatos a la conducta, en caso contrario serán ineficaces.
  •  Un castigo nunca debe ser duro y siempre ha de tener un principio y un final.
  • Ser castigado únicamente por una mala conducta, no por su carácter o por su forma de ser.
  •  No ser nunca humillado, ni puesto en evidencia ante otras personas.  
 Por parte de la familia además de ser consciente de que hay algo que hace que su hijo es diferente es necesario:
  • Un diagnóstico temprano de la situación.

  •  Información clara de qué es el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad.

  •  Información sobre el grado de afectación de su hijo.

  •  Tener presente que el problema tiene solución, pero que, de no tomar las medidas oportunas, irá creciendo en los próximos años.

  • Disponer del asesoramiento adecuado sobre aspectos educativos generales.

  •  Recibir instrucción directa sobre el tratamiento general del niño y específica sobre las pautas de actuación para casa. 
A partir del diagnóstico, los padres deben estar mentalizados de que es necesario poner en práctica los siguientes elementos:
  •   Coordinar el intercambio de información entre el pediatra, el psiquiatra, el neurólogo, el psicopedagogo y el profesor de aula.

  •  Actuar con paciencia, tolerancia y comprensión.

  •  Ser indulgentes y flexibles ofreciéndole opciones.

  • Proveer de un ambiente familiar estructurado.

  •  Dar siempre órdenes muy concretas, claras y fáciles de realizar, monitorizando directamente su respuesta.

  •  Ser consistentes y previsibles.

  •  Hablarle siempre directamente, mirándole a la cara y asegurándose de que recibe claramente el mensaje.

  •  No activar al niño con su comportamiento.

  •  Evitar situaciones que ya saben de entrada que van a ser conflictivas o tienen altas posibilidades de serlo (por ejemplo: obligarle a acudir a una boda).

  •  No intentar abordar todos los problemas: hay que priorizar, ignorando las malas conductas que no tengan una importancia decisiva (ejemplos: no comer determinado alimento, andar descalzo, levantarse durante la comida, sentarse mal en la silla...)

  •  Poner límites educativos correctos, adecuados a la capacidad del niño.

  •  No utilizar el sarcasmo, la reprimenda continua o la crítica reiterada.

  •  Hablarle al niño en un tono de voz normal, sin gritar.

  •  No perder el control.

  •  Favorecer la autonomía personal del niño.

Crear buenos hábitos de estudio.

  •  Modelar conductas reflexivas.

  •  Reforzar su autoestima.

  • Generalizar la utilización de autoinstrucciones.

  •  Favorecer el contacto controlado con otros niños.

  •  Ser simpáticos y divertidos con el niño.  

La polémica sobre el tdah

 Daniel el Travieso, el personaje de las caricaturas, hubiese sido diagnosticado seguramente con el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
Es el mal psiquiátrico infantil-juvenil por excelencia de los tiempos modernos. Se caracteriza por períodos de atención breves, impulsividad, incapacidad de estarse quieto e inestabilidad emocional.  Afecta a entre un 5 y 10% de la población en edad escolar y representa hasta un 40% de las consultas en psiquiatría para este grupo de edad. Su diagnóstico, hasta el día de hoy, sigue siendo polémico.

Una de las teorías sugiere que, más bien, el trastorno es un constructo social. Un constructo social es, desde el punto de vista psicosocial, una convención que se toma por un hecho, pero que no tiene ningún fundamento natural. En un artículo publicado por The British Journal of Psychiatry, se sugiere que el TDAH se considera un trastorno con base únicamente en lo que se establece como “normal” para un grupo social, indistintamente de los argumentos neurológicos, cuya diversidad puede esperarse en cualquier tipo de comportamiento.

Por su parte, algunos expertos, si bien es cierto que no van tan lejos como para calificarlo de “trastorno ficticio”, sí hablan de que el TDAH  es una epidemia “ficticia”. De acuerdo con su opinión, los niños y adolescentes nunca han estado tan expuestos a tanta información como ahora: entre smartphones, ipods y juegos de video portátiles es casi imposible que se puedan concentrar en lecciones escolares que fueron diseñadas para generaciones que crecieron en un entorno totalmente diferente. Según su criterio, no es necesario medicar a los niños, sino revolucionar el sistema educativo de acuerdo con los descubrimientos que se han hecho a lo largo de los años, tomando en cuenta los diferentes tipos de inteligencias y maneras de aprendizaje. Asimismo señalan que, por ejemplo, en los Estados Unidos los índices de niños con TDAH parecen obedecer más a patrones geográfico-culturales que médicos. De hecho, la Sociedad Psicológica Británica ha sugerido que, particularmente en los Estados Unidos, el TDAH debería de dignosticarse con mayor cuidado.

A todo esto, se suman las voces de movimientos psicoanalíticos, los cuales aseguran que está sobrediagnosticado y que el uso de algunos medicamentos causa efectos secundarios similares a los de otras drogas como la cocaína o las anfetaminas, lo cual ocasiona un severo deterioro en la salud infantil.

De hecho, el mismo Leon Eisenberg, psiquiatra estadounidense que descubrió el TDAH, afirmó que se trata de una “enfermedad ficticia” unos meses antes morir.

Lo cierto es que mientras la polémica continúa, un factor importante por tener en cuenta es hacer lo posible para que la etiqueta de TDAH no afecte la autoestima del niño. La comunidad médica, así como el sistema educativo tradicional, se centran en los aspectos negativos del trastorno, cuando en realidad muchos de quienes lo padecen tienen un alto coeficiente intelectual y pueden incluso alcanzar mejores calificaciones que sus compañeros con un mínimo de atención. Cada niño y adolescente es distinto, con su propia historia personal y, sin duda, tiene mucho más que ofrecer que una mera clasificación como paciente con TDAH.
- See more at: http://lamenteesmaravillosa.com/La-polemica-sobre-el-tdah#sthash.6fMhVD7n.dpuf

La polémica sobre el tdah

 Daniel el Travieso, el personaje de las caricaturas, hubiese sido diagnosticado seguramente con el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
Es el mal psiquiátrico infantil-juvenil por excelencia de los tiempos modernos. Se caracteriza por períodos de atención breves, impulsividad, incapacidad de estarse quieto e inestabilidad emocional.  Afecta a entre un 5 y 10% de la población en edad escolar y representa hasta un 40% de las consultas en psiquiatría para este grupo de edad. Su diagnóstico, hasta el día de hoy, sigue siendo polémico.

Una de las teorías sugiere que, más bien, el trastorno es un constructo social. Un constructo social es, desde el punto de vista psicosocial, una convención que se toma por un hecho, pero que no tiene ningún fundamento natural. En un artículo publicado por The British Journal of Psychiatry, se sugiere que el TDAH se considera un trastorno con base únicamente en lo que se establece como “normal” para un grupo social, indistintamente de los argumentos neurológicos, cuya diversidad puede esperarse en cualquier tipo de comportamiento.

Por su parte, algunos expertos, si bien es cierto que no van tan lejos como para calificarlo de “trastorno ficticio”, sí hablan de que el TDAH  es una epidemia “ficticia”. De acuerdo con su opinión, los niños y adolescentes nunca han estado tan expuestos a tanta información como ahora: entre smartphones, ipods y juegos de video portátiles es casi imposible que se puedan concentrar en lecciones escolares que fueron diseñadas para generaciones que crecieron en un entorno totalmente diferente. Según su criterio, no es necesario medicar a los niños, sino revolucionar el sistema educativo de acuerdo con los descubrimientos que se han hecho a lo largo de los años, tomando en cuenta los diferentes tipos de inteligencias y maneras de aprendizaje. Asimismo señalan que, por ejemplo, en los Estados Unidos los índices de niños con TDAH parecen obedecer más a patrones geográfico-culturales que médicos. De hecho, la Sociedad Psicológica Británica ha sugerido que, particularmente en los Estados Unidos, el TDAH debería de dignosticarse con mayor cuidado.

A todo esto, se suman las voces de movimientos psicoanalíticos, los cuales aseguran que está sobrediagnosticado y que el uso de algunos medicamentos causa efectos secundarios similares a los de otras drogas como la cocaína o las anfetaminas, lo cual ocasiona un severo deterioro en la salud infantil.

De hecho, el mismo Leon Eisenberg, psiquiatra estadounidense que descubrió el TDAH, afirmó que se trata de una “enfermedad ficticia” unos meses antes morir.

Lo cierto es que mientras la polémica continúa, un factor importante por tener en cuenta es hacer lo posible para que la etiqueta de TDAH no afecte la autoestima del niño. La comunidad médica, así como el sistema educativo tradicional, se centran en los aspectos negativos del trastorno, cuando en realidad muchos de quienes lo padecen tienen un alto coeficiente intelectual y pueden incluso alcanzar mejores calificaciones que sus compañeros con un mínimo de atención. Cada niño y adolescente es distinto, con su propia historia personal y, sin duda, tiene mucho más que ofrecer que una mera clasificación como paciente con TDAH.
- See more at: http://lamenteesmaravillosa.com/La-polemica-sobre-el-tdah#sthash.6fMhVD7n.dpuf
¿Cómo debe ser el ámbiente familiar de un niño TDAH?
  Este es el elemento más difícil de conseguir, lo cierto es que lograr que el ámbiente familiar sea estable, organizado y estructurado en nuestra realidad social es muy complicado. No debemos olvidar que actualmente la educación de los hijos en ocasiones también recae en otros miembros de la familia, por ello es imprescindible llevar a cabo de manera unánime las siguientes pautas.
  • En muchas ocasiones, por lo menos uno de los padres es un adulto hiperactivo al que a su vez le cuesta organizarse y no alterarse.

  •  Los padres suelen mostrar mucha ansiedad ante las dificultades con las que se encuentra su hijo.

  •  En ocasiones las expectativas no son las adecuadas para el niño. Se le exige mucho en unos aspectos y se le sobreprotege en otros.

  • El niño hiperactivo es más difícil de llevar si no se tienen unos límites educativos claros y consistentes.

  •  Los padres ponen frecuentemente un límite a las malas costumbres (le llaman a bañarse y si no viene, le obligan a hacerlas), pero no en el momento adecuado (le llaman 10 veces antes de ir a por él), lo que provoca que apliquen los límites, cuando ya están hartos, en momentos de descontrol emocional. 

  •  Muchos padres no prevén situaciones de alto riesgo por lo que no pueden evitar el mal comportamiento de sus hijos.

  •  Las exigencias no están en consonancia con la capacidad del niño.   

    Otro de los elementos que no debe caer en un saco roto es la necesidad de favorecer la autonomía personal del niño 
    A la mayoría de los padres les preocupan los problemas de atención en clase de los niños hiperactivos, pero muy pocos se dan cuenta de que sobreprotegerles en casa no ayuda a estos procesos de atención.
           En la actualidad la falta de autonomía de los niños es un problema común a todos los padres, especialmente a los que tienen hijos únicos. Esto se debe, por una parte a que carecen de orientaciones concretas sobre qué es lo que deben saber hacer sus hijos y a qué edad es normal hacerlo y, por otra, porque al tener que dedicarse sólo a un niño tienen tiempo suficiente para hacerles las cosas, lo que dificulta que se den cuenta de la necesidad de darle al niño las oportunidades necesarias para practicar.

    Crear buenos hábitos de estudio en estos niños, facilita el clima de tranquilidad que necesitan, para ello debemos:  
    -Establecer una rutina de trabajo.
    - Acondicionar el cuarto de estudio.
    -Entrenar para que se acostumbre a trabajar solo.
    - Premiar el ser capaz de adelantar materia de estudio.
    - Preparar la mochila para el día siguiente.
    -Premiar la conservación del material escolar. 

     Para reforzar la autoestima de sus hijos, los padres deberan:   

    -Les ayudan a recordar paso por paso lo que pasó.
    -Les ayudan a interpretar las conductas de los demás y la suya propia.
    - Les hacen reflexionar sobre qué otra actuación podría haber sido también adecuada.
    -Finalmente les ayudan a definir el problema.

    GUÍAS PARA DOCENTES Y PADRES


jueves, 15 de mayo de 2014

ACI Significativo

TODOS SOMOS DIFERENTES
              ACTIVIDAD INICIAL 

Lectura MULTIZCOCHO.
multiZCOCHO
 
La Señora Harina, era muy blanca y fina. Estaba orgullosa de su suavidad pero, eso sí, le fastiaba un montón estar ensuciándolo todo, pero eso era una cosa que no podía evitar. Ella nació en Cataluña, así es que dicen que es europea.
El Señor Cacao, era negro y sabroso. Le encantaba estar a solas y disfrutaba con el sol, pero nunca tenía tiempo para tomarlo, ya que siempre tenía que estar viajando. Él nació en Costa de Marfil, y dicen que es africano.
El niño Panela (también le llaman Azúcar de Caña), de color marrón, era tan dulce, tan dulce, tan dulce, que todo el mundo tenía ganas de estar con él. En cambio, el Señor Huevo parecía que tuviera dos caracteres: uno suave (blanco) y uno fuerte (amarillo). Así es que no sabías nunca qué decirle, si sonreírle o si ponerte muy serio.

El niño Panela nació en Ecuador, así es que dicen que es latinoamericano.


Y el Señor Huevo nació de la gallina, así que nadie nunca pregunta de dónde es.
Una tarde en la que hacía mucho calor, se encontraron todos estos personajes (Señor Huevo, Señora Harina, Señor Cacao, el niño Panela) en la cocina de la Masía Jornet que estaba en la montaña del Tagamanent. Allí había montones de cosas, algunas necesarias y otras no: agua, gas, televisión, luz, sartenes, tenedores, vasos, picadora, escobas, bolsas de plástico, etc. . Todos coincidieron en una mesa que estaba decorada con un mantel de la India muy colorido.

Al principio no se miraban los unos a los otros; nada, ni una miradita de curiosidad. Supongo que estaban más pendientes de las cosas que veían a su alrededor, hasta entonces desconocidas. Pero cuando ya pasó un buen rato y no tenían nada más que mirar, la Señora Harina se fijó en el Señor Cacao, le echó sólo un vistazo, y enseguida pensó:
¡Huy! Qué color más extraño el de esta Harina...”

Y como que nunca antes había visto una Harina de aquel color, pues no le gustó nada y empezó a imaginar cosas como éstas:
Seguro que esta harina es de color oscuro porque algo tiene que esconder. O quizás es que, de ahora en adelante, el pan será de color negro y no de color blanco como hasta ahora. Entonces, ¿qué haré yo cuando el pan deje de ser blanco?”

Incluso llegó a pensar que era una Harina que estaba enferma y que le podría contagiar su enfermedad. En fin, todas estas cosas las imaginó sin haber hablado ni siquiera un poquito con el Señor Cacao.
El Señor Cacao por su parte, cuando se despertó de su sueño (estaba imaginado que tomaba el sol en una playa de su país con su familia), ni siquiera se fijó en la Señora Harina. Y eso que ella lo estaba vigilando fijamente sin disimular un pelo. En cambio, sí que vio que el Niño Panela estaba temblando. Y pensó:
¿Por qué está temblando, éste? ¡Con el calor que hace!”

Y es que no sabía que el Niño Panela estaba muy asustado y por eso temblaba. Sí, le daba mucho miedo todo lo que tenía a su alrededor: las sartenes gigantes, los electrodomésticos de ruidos extraños, las cucharas relucientes... Nunca lo había visto antes en su vida, porque en la comunidad de Ecuador dónde antes vivía, no tienen ninguna de esas cosas. Y ya se sabe que todo lo desconocido nos puede asustar.
El pobre Niño Panela aún sintió más miedo cuando se dio cuenta que el Señor Cacao lo miraba y miraba. Tampoco lo había visto antes y no se parecía ni a su padre, ni a su hermano, ni a nadie que él conociera. El pobre sólo pensaba:
Mi madre siempre me dice que no hable con desconocidos porque en las noticias siempre dicen que la gente es muy peligrosa y que continuamente hay muchos peligros. ¡Los demás nos pueden hacer daño!.”

Seguro que si su madre hubiese estado allí con él, se sentiría mucho más seguro y tranquilo, pero su madre no estaba y él pues... ¡Venga a temblar!
Supongo que recordáis que el Señor Huevo también estaba allí en la cocina. Además, aquel era un día en el que tenía un carácter bueno, se encontraba animado y con muchas ganas de charlar. Se dio un paseo por la mesa hasta quedarse en el centro y empezó a mirar al resto. Vio que todos ellos se habían colocado en una esquina diferente de la mesa, muy alejados los unos de los otros y pensó:
Qué gracia, son todos iguales pero con diferentes colores. ¡Aquí el único diferente soy yo!”

No hace falta ni decir que a él le encantaba sentirse diferente, no le gustaba ser como todo el mundo; él tenía algo especial y eso le entusiasmaba. Mientras miraba al resto, tuvo una idea. Se le ocurrió que estaría bien hacer algo para poder mezclar a todos esos polvos de colores variados, estaba convencido de que sería divertido, no le gustaba verlos a todos tan separados. Así es que se les pidió que se acercaran hacia él:
¡Hey, venid todos hacia aquí! Nadie se movió ni un pelo, porque nadie se fiaba de los demás.”

El Señor Huevo tras mucho insistir:
¡Hey, va! Venid hacia aquí, que no os voy a hacer nada. Vaaa, venga...”
Al fin consiguió que se acercasen a él, el Señor Cacao y el Niño Panela. La Señora Harina se negó rotundamente y corrió a esconderse dentro de un cuenco de cerámica de China. El Señor Huevo fue hasta dónde estaba el cuenco, empezó a trepar para poder hablar con ella (la quería convencer) pero se cayó dentro y se rompió. Como que aquel día estaba de buen humor, le hizo mucha gracia y empezó a reírse mucho, mucho. Y, entre risa y risa, se cayó encima de la Señora Harina formándose una pastita.

Al principio, la Señora Harina se quedó horrorizada con la mezcla, ella que era tan suave y fina, ahora estaba completamente sucia y pegajosa. Pero poco a poco fue sintiendo una frescura diferente y como aquel día era tan caluroso, incluso le gustó. El Niño Panela, a quien le encantaba pasárselo bien, intentó subir al cuenco. Y como era incapaz, le pidió ayuda al Señor Cacao. Entre los dos consiguieron subirse hasta arriba y, al ver la pastita, se lanzaron de cabeza sin preocuparse por lo que podría pasar.

¿Y qué pasó? Que los cuatro empezaron a pellizcarse y a hacerse cosquillas. Aquella pasta cambió de color y adquirió más consistencia. De repente, todos ellos y ella, estaban
muy a gusto, se encontraron mucho mejor que antes, cuando estaban solos y asustados. Vieron que era divertido estar todos juntos y mezclados.

¿Cómo no lo habían pensado antes? Cuando aún no se conocían entre ellos, ya habían decidido que no se gustaban. En cambio, ahora que sabían cómo eran, cual era su sabor, su tacto, su olor, su risa…, cada uno de ellos y ella, pensaban que sin los otros, la vida ya no era el mismo. Todos juntos hacían una mezcla mejor y más enriquecedora que por separado.

Y fue en aquel momento cuando decidieron que juntos y mezclados formarían la Comunidad del Multizcocho.
ACTIVIDADES  DE DESARROLLO
Tras la lectura del texto vamos a definir las diferencias que conocemos de los ingredientes qye necesitamos para hacer el multizcocho, para hacerlo más divertido y explicar mejor lo diferente vamos a asociar un ingrediente o un pais a un alumno. En este caso y "manipulando" un poco la elección de alumno-ingrediente, Marcos va a ser el cacao, y a modo de ejemplo, tanto la tutora como yo vamos a explicar que es para nosotros el cacao, por ejemplo, es un ingrediente diferente a los demás porque es oscuro, pero a la vez es uno de los ingredientes mas dulces, no olvidemos que la nocilla lleva cacao, la nutella también, el colacalo del desayuno.... Nuestra finalidad es resaltar con esta actividad la importancia de cada uno de los ingredientes(que en este caso son nuestros alumnos) y la necesidad de remarcar que cada uno son diferentes pero que son todos igual de importantes para nuestro multizcocho( osea para nuestra clase, nuestros amigos...).
      Para continuar la actividad haremos un listado de aquello que nos gusta de nuestra clase y de nuestros compañeros y aquello que no nos gustan y debatiremos como cambiar aquello que no es positivo en el grupo.

ACTIVIDADES DE SÍNTESIS.
 Para destacar la importancia que cada uno de nosotros tenemos vamos a utilizar nuestros ingredientes y vamos a aprovechar que somos un grupo de pocos alumnos y que nuestro centro es pequeño y vamos a realizar un bizocho de chocolate(destacando a Marcos ya que él es el cacao) en grupo, para ello vamos a preparar en grupo aunque los moldes sean tazas nuestro bizcocho para que represente a cada uno de nosotros en el grupo-clase



Aqui os dejamos los alumnos de 2º de Primaria nuestra receta para ello vamos a utilizar la expuesta en el siguiente blog.

 http://www.manzanaycanela.com

Ingredientes:

  • 3 cucharadas  de harina
  • 2 cucharadas  de azúcar
  • 1 cucharada  y 1 cucharadita  de cacao en polvo sin azúcar
  • 1 pizca de sal
  • 1/4 cucharadita de levadura en polvo
  • 2 cucharaditas de aceite vegetal ( girasol)
  • 3 cucharadas  de leche
  • 1/2 cucharadita  de extracto de vanilla

Preparación:

  1. En una taza, combinamos todos los ingredientes secos. Podemos tamizarlo previamente (yo lo hice), pero no es necesario.
  2. Añadimos los ingredientes líquidos y mezclamos hasta que estén completamente integrados.
  3. Lo llevamos al microondas durante 1 minuto. Terminado este tiempo, podemos comprobar si está hecho pinchando con un palillo. Si necesita un poco más (dependerá de cada microondas), lo volvemos a programar diez segundos más. No nos pasemos con el tiempo porque hace falta muy poco para que nos pasemos y quede duro. Es mejor hacerlo de poco en poco que pasarse.
  4. Podemos comerlo directamente en la taza (cuidado al sacarlo del microondas, porque quema mucho) o desmoldarlo sobre un plato. Se puede acompañar de helado o simplemente espolvorearlo con un poco de azúcar glas, como yo he hecho en esta ocasión.

BUEN PROVECHO.